miércoles, 12 de diciembre de 2007

El Laundromat I y II

El Laundromat (I)

Por: Luis Davila Colon

El periodista que ha estado encima de la historia o las historias que sirven de trasfondo a la investigacion criminal del Partido Popular y del gobernador Acevedo Vila es el veterano Jesus Davila, corresponsal del diario La Prensa de Nueva York. Las historias publicadas por Davila fuera de Puerto Rico han dibujado un patron historico de lavado de dinero en las campanas del PPD de proporciones inimaginables. Apenas se toca el tallo.

Para ser justo, el sofisticado y creativo esquema de blanqueo de donativos del Partido Popular asciende a millones y millones, camuflados de distintas formas y frentes y con origenes en el asalto al poder del bloque empresarial de Sila Maria Calderon. Desde los tiempos de Munoz y posteriormente con el advenimiento del bipartidismo, es vox populi que los partidos mayores tenian la malamana de recaudar cantidades ilimitadas, especialmente a traves de los radiomaratones y telemaratones. El nefasto Club de los 600 de banqueros y empresarios que servian de banca de inversiones al Regimen, a Munoz y al PPD, es el inicio de esa forma de corrupcion electoral desde los albores del ELA. En la medida en que las elecciones se fueron encareciendo, los partidos incrementaron las malas practicas y aumentaron la proporcion de recaudos levantados al margen de la ley.

Los procesamientos federales por corrupcion de altos lideres y funcionarios del Partido Nuevo Progresista establecieron claramente el lavado de fondos a traves de publicitarias, los notorios Empresarios con Rossello y funcionarios recaudadores del PNP para subvencionar las campanas de la Palma. El caso de Victor Fajardo establecio claramente el vinculo de aquella aspiradora que recaudo millones para su bolsillo, diezmando una proporcion para las necesidades de las campanas del PNP. Y como muy bien apuntan hoy los apologistas del Regimen, esas practicas ilegales, criminales y corruptas nunca fueron procesadas por las autoridades pertinentes que se hacian de la vista larga por los pecadillos de las lavanderias electorales. Claro esta, la impunidad y la inmunidad no hacen legal una practica criminal por mas usual que sea.

Lo mismo se puede decir de la payola, el soborno, la extorsion, el "pay for play", el trafico de influencias, la obstruccion de la justicia, la obstruccion del comercio interestatal, la evasion contributiva y el robo de fondos publicos, que por decadas pasaron por debajo de las pantallas de radar de la justicia colonial e imperial, hasta que en la decada del 90, los federales comenzaron a procesarlas y a castigarlas en una conga de casos notorios en contra de prominentes penepes que se extendio de 1995 hasta este mismo 2007 con el caso del Supertubo. Bien procesados o injustamente llevados, esa historia no se puede borrar. Lo que nos trae, nuevamente, a las lavanderas sin tabaco del PPD. Y definitivamente no estamos ante una aislada lavadora. Estos tipos montaron la madre de los "laundromats".

En vez de Clorox, esta gente blanqueaba con lodo. En vez de Maestro Limpio los populares lavaron millones con un Fantastik Fabuloso Pledge de sus mogules millonarios. Porque la Pava cogia, procesaba y escondia dinero por arriba, por abajo, por el centro y pa'dentro, de formas nunca antes vistas en el arsenal de artimanas electorales. Basta senalar que hasta octubre del 99, Sila Calderon no habia reportado en sus informes ningun ingreso ni gastos de campana. Durante los primeros anos de su incumbencia como alcaldesa, la Calderon blanqueo el dinero a traves de sus agencias publicitarias en el Municipio de San Juan y de aquel famoso Comite San Juan 2000. A marzo 14 del ano 2000, mientras que el PNP reportaba deudas de casi $2 millones a Marti, Flores y Prieto, el PPD, sin haber rendido informes, ya tenia deudas de medio millon a su agencia publicitaria Lopito, Ileana y Howie y contratistas empresarios donantes del PPD. El 27 de junio del 2000, Carlos Romero Barcelo acuso a Anibal Acevedo Vila de lavar un donativo de $627,000 corriendolo como deuda de publicidad de LIH (vease END, p.28). Desde entonces esta Romero con la jeringa que culmino con una querella federal en el 2004.

En el mes de agosto del 2002 surgio la controversia del lavado de dinero a traves del "Comite por Puerto Rico" dirigido por el profesor de Boston, Roberto Alejandro, pero cuyos miles de anuncios de campana anti-PNP se pautaron a traves de Flora Communications. En agosto 14, Melo Munoz advirtio que el PPD no puede hacer telemaratones porque "alli se lava mucho dinero". En agosto 16 del 2000 (EV-p.3), la prensa vinculo los anuncios del "Comite por Puerto Rico" a publicitarias del Municipio de San Juan y del PPD.

En septiembre 22 (EV-p.8), surgio de una investigacion federal que el PPD tenia una deuda de campana de $109,000 con un narcotraficante convicto que hizo sonido para la campana del 96 y contribuyo fuertes sumas a traves del vicealcalde Angel Blanco Botet. En septiembre 27, el chofer perjuro Andres Sanchez Delgado comenzo a hablar de la conspiracion de Acevedo Vila para fabricarle un caso a Romero Barcelo. En las vistas del desafuero federal llevadas a cabo contra Acevedo Vila, el chofer alego que AAV habia corrido dinero por debajo de la mesa para la radicacion de la querella y del pleito espurio acusando a Romero de soborno. Para el record, el entonces abogado de AAV, Harry Anduze, habia pedido que las vistas fueran secretas y selladas. Nadie pregunto la procedencia de los fondos.

Recordemos que entre febrero y marzo del ano 99, Anibal Acevedo Vila recibio dos cheques por debajo de la mesa del Dr. Machado, los que deposito en sus cuentas personales sin informarlos como ingresos, ni de el ni de las campanas del PPD. No fue hasta abril del 2004 que ese escandalo vino a conocerse y Anibal reclamo que eran gastos plebiscitarios.

La vasta mayoria de los fondos de la campana electoral Calderon-Acevedo Vila se blanquearon a traves de comites de accion politica, por conducto de las publicitarias y en estrecha dependencia con los $5 millones que en el ano 99 Sila metio en publicidad para realzar su candidatura con fondos del Municipio. Desde entonces estan enraizadas las semillas de la corrupcion electoral en estrecha imbricacion entre las publicitarias, contratistas, comites de accion politica, comites fantasmas, algunos abogados, el PPD, los empresarios y los presuntos implicados.

Continuara...

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Comentarios&n=104144

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El laundromat II

Por: Luis Dávila Colón

La espina dorsal de todo el ordenamiento electoral es la equidad, la transparencia, la igual protección de las leyes y el principio rector de que todos los partidos, no importa su tamaño, son iguales ante la ley. El respeto por esa ley pretende, precisamente, equiparar en la medida posible a los más poderosos con los más débiles para que cada sector tenga oportunidades reales de triunfo. Los límites a las contribuciones y el requisito de que los gastos sean debidamente informados y documentados son el corazón de la democracia.

En una democracia capitalista y pluralista lograr absoluta igualdad electoral es irreal e imposible. Algunos partidos son más poderosos que otros, ya sea porque tienen más electores inscritos, mayor militancia, mejor creatividad, más candidatos electos, mejor base comunitaria, o porque tienen más acceso al capital y a los donativos que otros. En Puerto Rico ese desbalance se agrava porque el Partido Popular ha sido, no sólo el dueño del Régimen, sino también el aparato oficialista hegemónico de los últimos 65 años. Los populares sólo han perdido el poder legislativo y ejecutivo en 3 de 13 elecciones. Y cuando gobiernan lo hacen desde el estatismo acaparador, controlador y asfixiante. Es más, aún perdiendo el PPD gobierna. Y desde abajo, no le toma mucho tiempo restaurarse.

Los populares tienen dominio absoluto de la rama de gobierno judicial, acaparan la mayoría de las uniones y asociaciones profesionales, controlan la vasta mayoría de los medios de comunicación social y dominan, junto a sus aliados de izquierda, la agenda y la opinión pública. En los últimos 8 años, el PPD tampoco ha tenido recato en explotar el poder de la injusta justicia para fabricar casos, destruir enemigos, investigar planillas y tratar de meter presa a la oposición.

En eso de intimidar, a los populares no les tiemblan las manos. Para todos los efectos prácticos, los populares son el gobierno permanente y la dictadura virtual y han operado con impunidad y libertinaje dentro del contexto de una oligarquía colonial e imperial que alimenta sus insaciables campañas y los protege. Y es precisamente dentro de ese marco que continuamos nuestro examen del “laundromat” de blanqueo de donativos políticos ordenado por las campañas “integradas” de Sila Calderón, Aníbal Acevedo Vilá, el PPD y sus aliados de izquierda.

Se trata, nada más y nada menos, de una multitud de esquemas con orígenes, fuentes, entradas y salidas de capital variadas, que durante el plebiscito del 98 y las elecciones del 2000 y 2004, los populares implantaron para lavar, de forma criminal e ilegal, millones de dólares destinados a las campañas creando desbalances y desventajas insuperables con los partidos minoritarios de oposición. Este año nada más, ha quedado comprobado que Sila Calderón cogió, de una sola fuente, aportaciones lavadas de más de un cuarto de millón de dólares. Carlos Romero denunció desde el 2000 que Aníbal Acevedo Vilá blanqueó cientos de miles, si no millones, de donantes en los estados que aportaron por encima de la ley. Si se hurga un poco, no será muy difícil encontrar un virtual “Who’s Who” de La Milla de Oro y de la nefasta Puerto Rico USA-Foundation de las 936 que sirvieron de inversores y caja de ahorros de las muchas tienditas populares.

Como hemos visto, el megalavado de dinero no se dio únicamente a través de las agencias publicitarias de la Pava. El escándalo de los cheques del Dr. Machado afloró el 21 de abril del año 2004, pero ocurrió en el 99. El Partido Popular se encargó de afianzar y refrendar sus mensajes electorales dándole millones de dólares en publicidad gubernamental a varios canales de televisión y estaciones de radio amigas, que le devolvían el favor con programas de análisis o programas de entretenimiento farandulero al servicio de la Pava. En agosto 18 del año 2000, el PPD utilizó de frente un “Comité de Ciudadanos Contra la Rabia” que trataba a los penepés como ladrones y perros perseguidos por los federales. Nadie preguntó de dónde salió el dinero de los pelados que dirigían el comité.

El 26 de octubre del año electoral, EL VOCERO sacó en primera plana un lavatón de dinero de anuncios contra Pedro Rosselló titulados “Dile no al plan Rosselló” con fondos pagos por la unión SEIU de Dennis Rivera con afiliadas en Puerto Rico, en violación de los límites de la Ley Electoral y de la Ley de Sindicación de Empleados Públicos que les prohíbe a los sindicatos hacer campaña por un candidato. Para el récord, Acevedo Vilá negó la conexión entre la unión y su campaña. Al día siguiente, el portavoz de la SEIU lo desmintió, confirmando que la unión pagó los anuncios precisamente para evadir la Ley Electoral. Aquella campaña sucia sufragó los gastos de viaje para hacer proselitismo en Puerto Rico de prominentes figuras continentales, tales como Jesee Jackson Jr., Bob Menéndez y otros, que vinieron a hacer campaña contra el PNP.

El 31 de octubre del año 2004, los abogados populares Pedro Ortiz Alvarez y Edwin Quiñones alegadamente sufragaron los gastos de programación y transmisión de un documental de TV de 8 minutos titulado: “Rosselló: Alerta Nacional”, diseñado para atraer el voto melón y reforzar el llamado que hicieran David Noriega, Marta Font, Carlos Gallisá, Che Paraliticci, Silverio Pérez, Luis Gutiérrez, Noel Colón, Julio Muriente, Hiram Meléndez, Héctor Pesquera e Ignacio Rivera para votar por Aníbal y Bhatia. Pedro Ortiz Alvarez no sólo era abogado del Partido Popular y de AAV, sino que además era y es contratista con cuentas millonarias en distintas agencias del ELA.

Un cariñoso patrón similar de publicistas, medios y contratistas del ELA se dio con Eduardo Rivero, uno de los principales accionistas de Radio Isla que, a su vez, le hacía las relaciones públicas para distintos departamentos gubernamentales. Un tubo similar se utilizó con canales de televisión a los que se les pautó millones a cambio de “free media”.

Lo que ha surgido hasta la fecha es apenas la puerta de entrada de un complejo y una conspiración millonaria de lavado de dinero para las campañas del Régimen dictatorial. Obviamente, aparte de engañar y de timar al electorado, las desventajas y los desbalances creados por las múltiples violaciones de ley le produjeron al Partido Popular las victorias de la quinta columna en el 98 y el ascenso al poder de Sila Calderón y Acevedo Vilá en el 2000 y la reválida de mandato popular con Acevedo Vilá en la papeleta del 2004...

http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Comentarios&n=104347

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